SANG DE CORB

Ese agosto de 2016 regresábamos a casa con el coche cargado hasta los topes. Veníamos de pasar diez días en Bot, en plena Terra Alta. Queríamos comprar alguna botella de L'Abrunet Negre, del Celler Frisach. Pero lo que empezó con la compra de un par de botellas acabó con dos cajas llenas de sus otros vinos: Vernatxa, La Foradada y el Sang de Corb. Y no solo eso, antes de despedirme de Francesc le dejé la propuesta de hacer una etiqueta (siempre quise hacer una etiqueta de vino a mi bola). Y un año después, junto a mi amiga y diseñadora gráfica Diana Martín parimos la primera etiqueta, el Sang de Corb, el más sentimental de todos. Los vinos son hijos de Corbera d'Ebre y a los habitantes del pueblo los llamaban "corbs", cuervos en castellano. Y la tierra donde vive la vid de este tinto fue escenario de la guerra civil, así que ya tenemos sangre y cuervo. Continuará...
Las fotografías han sido realizadas por Astrid Torra.